Como en todas las adaptaciones de libros, y en este caso no iba a ser diferente, hay dos formas muy claras de ver esta cinta, y son valorarla como adaptación o hacerlo como película.

En el primer caso, si la valoramos como adaptación está claro que no cumple las expectativas, ya que se pierden muchas partes, y otras se modifican de forma extraña (spoiler) además la identificación y desarrollo de los personajes se pierde bastante por no decir del todo.

En el segundo caso se puede valorar tan solo como una película olvidando el libro, desde esta perspectiva la peli entretiene, no es de lo mejor de Stone pero está claro que la dirección y el ritmo tienen su sello y eso es de agradecer, aunque no cabe duda que está muy lejos de su mejor momento. El casting está bien elegido para el tipo de cinta que es, destacando a Del Toro y Lively por encima del resto.

Concluyendo, si te gustó la novela no esperes que la cinta la supere o por lo menos la iguale, porque dista muchísimo de hacerlo. Si no la leíste, te encontraras una película entretenida sin más, que podía haber sido la vuelta de Oliver Stone a su mejor versión, pero se queda en agua de borrajas.