“El imaginario del Doctor Parnassus” es un filme fantástico y de aventuras que no me ha terminado de convencer. No es que sea una mala película, ni mucho menos, pero su historia no logró engancharme en ningún momento (salvo en los minutos iniciales). Cierto es que empieza de forma interesante con ese misterioso espejo mágico, y el mundo desbordante de imaginación con imágenes oníricas, que te hacen pensar que vas a ver un buen producto pero la realidad es otra muy distinta. Tras un arranque inicial sugerente, ese cuento oscuro que nos cuentan se vuelve caótico e irregular (en lugar de ser fascinante como te esperabas). Gran parte de culpa de que la película vaya decayendo paulatinamente en interés no es sólo por su endeble historia, que cuanto más tiempo pasa menos te importa (dicho sea de paso), sino también por su saturada estética barroca y por lo efectista, farragosa y artificiosa que es su trama. La triste realidad es que el último tercio de metraje te lo pasas deseando que termine su narración, porque poco te importa ya lo que pasa. Y lo más importante es que mucha, muchísima culpa diría yo, de todo esto es debido a que su guión, digan lo que digan algunos “entendidos”, no tiene la más mínima puñetera lógica ni explicación. A este filme le voy a dar un aprobado porque en líneas generales el elenco de actores nos ofrece actuaciones más que correctas, por su estética visual que deja algunos momentos atractivos y porque tampoco hay nada que sea terriblemente malo del todo. Pero se me antoja excesivo su desmedido surrealismo y lo poco atractivo de la historia, la cual comienza bien pero se va enrareciendo hasta el punto de hacerse aburrida y abstracta durante varios pasajes.