Es muy divertida, está correctamente interpretada y tiene momentos realmente memorables pero es una de las películas más flojas de Allen. Aún así ojalá todos los directores actuales tuvieran películas menores como ésta dentro de sus filmografías.

El espíritu de un infatigable periodista se le aparece a una ingenua periodista y le ofrece una exclusiva: el nombre de un peligroso asesino en serie. La joven y un desastrado mago tratarán de desenmascarar al criminal. El enredo está servido cuando el presunto asesino, un encantador hombre de buena reputación y la joven se enamoran.

La película es muy amena pero no aporta nada a la filmografía de Allen. Aún así merece la pena.

Lo mejor: Woody Allen, como presunto padre de la periodista, desenvolviéndose entre la alta sociedad y amenizándola con sus delirantes conversaciones y sus trucos de mano.
Lo peor: Pelín vacua.