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ChusCo rating:
5
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November 17, 2021
7 of 8 users found this review helpful
He leído en otras criticas que se trata de un caso real, lo que no es cierto, pese a que el titulo de la película nos induce a pensar que si lo es. No se si los defectos que le encuentro traen causa en el guion cinematográfico o en la novela en que se basa.
Citando a Julian Barnes "No estoy diciendo que debería estarles prohibido [a los escritores] que tuvieran opiniones políticas ni que hicieran declaraciones políticas. Solo digo que a esa parte de su trabajo deberían llamarla periodismo," Lo que quiero decir es que al espectador se le hurta que NO se trata de un caso real. Y por muy legitima y acertada que sea la critica a una "ley de amnistía" como la que cuestiona la película y mas si es encubierta, como es el caso, no me parece bien diseñar la historia que se nos presenta para justificar esta critica de la forma mas melodramática posible (hasta llegar a lo inverosímil) como si tuviera miedo el autor de dejar algún hueco para entrar en disquisiciones sobre el pasado. Como dice también Barnes (El loro de Flaubert) me parece aplicable al autor (guionista o novelista) el hecho de que adopta "una actitud paternalista con respecto al pasado adjudicándole sus propios criterios de aceptabilidad política" queriendo "sentirse adulado por ello, recibir unos golpecitos en la espalda, oír la voz del pasado diciéndole; 'Sique, muchacho, vas bien encaminado' ".
Y ahí voy a lo del gramófono, que explico en spoiler.
Citando a Julian Barnes "No estoy diciendo que debería estarles prohibido [a los escritores] que tuvieran opiniones políticas ni que hicieran declaraciones políticas. Solo digo que a esa parte de su trabajo deberían llamarla periodismo," Lo que quiero decir es que al espectador se le hurta que NO se trata de un caso real. Y por muy legitima y acertada que sea la critica a una "ley de amnistía" como la que cuestiona la película y mas si es encubierta, como es el caso, no me parece bien diseñar la historia que se nos presenta para justificar esta critica de la forma mas melodramática posible (hasta llegar a lo inverosímil) como si tuviera miedo el autor de dejar algún hueco para entrar en disquisiciones sobre el pasado. Como dice también Barnes (El loro de Flaubert) me parece aplicable al autor (guionista o novelista) el hecho de que adopta "una actitud paternalista con respecto al pasado adjudicándole sus propios criterios de aceptabilidad política" queriendo "sentirse adulado por ello, recibir unos golpecitos en la espalda, oír la voz del pasado diciéndole; 'Sique, muchacho, vas bien encaminado' ".
Y ahí voy a lo del gramófono, que explico en spoiler.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
¿De verdad en plena razzia de represalia se ocuparon las SS en buscar un gramófono en un pueblecito para ponerlo en el momento de las ejecuciones? ¿Aporta algo? Si, claro, Wagner y el nazismo, su banda sonora. Gente cultivada pero sádica, según el arquetipo. Y a ver quien es el guapo que entra en la casuística, que es de lo que van los juicios, por mucha condena moral que nos merezca la legislación dictada en tiempos sin duda peores.
En fin, lo del gramófono me abrió los ojos. No es verosímil. Y claro, ya tampoco me creo el cambio del hijo por el padre, ni que el hijo se haya sentido delator de su padre, ni que el soldado lo remató con su pistola (para que sepamos por que el empresario comprende que le van a ajusticiar en cuanto entra el italiano en su casa...). Ni que a nadie le sorprenda que un italiano desconocido mate a un empresario alemán y que ni la prensa indague en ello, cuando es sabido por todos que por su edad pudo perfectamente haber estado en Italia durante la guerra.
En fin, el autor elimina todos los obstáculos que complican el debate entre lo que fue y lo que debió ser, entre el pasado y el presente, y carga las tintas creando el mas melodramático de todos los casos posibles, como si no confiara en que es suficiente poner en cuestión el derecho internacional que permitía en el pasado el asesinato de rehenes y condenarlo. Como si no confiaran en el juicio del espectador. Como si hubiera que meternos la historia por el buche para hacernos fuagrás el hígado antes de poder digerirla. Es muy significativo que el vengador (asesino también, por mucha empatía que genere) se suicide en la cárcel, para que el autor no tenga que molestarse en pensar qué condena le corresponde en el civilizado mundo del presente. Y que esto lo escriba un juez de profesión, me parece tramposo y de poco nivel. Como juez que es el novelista sabe que los motivos de un crimen importan, si no no existirían los eximentes, pero también sabe que, por fortuna, la venganza no está entre ellos.
Según cita Barnes, Flaubert decía " no se hace arte con buenas intenciones", afirmando que "no se debe abrir los libros en busca de una píldora social o moral". Y no sé en la novela, pero desde luego sí en la película todo está al servicio de hacernos tragar la píldora moral construida y dejar que adulen nuestro buen corazón.
En fin, lo del gramófono me abrió los ojos. No es verosímil. Y claro, ya tampoco me creo el cambio del hijo por el padre, ni que el hijo se haya sentido delator de su padre, ni que el soldado lo remató con su pistola (para que sepamos por que el empresario comprende que le van a ajusticiar en cuanto entra el italiano en su casa...). Ni que a nadie le sorprenda que un italiano desconocido mate a un empresario alemán y que ni la prensa indague en ello, cuando es sabido por todos que por su edad pudo perfectamente haber estado en Italia durante la guerra.
En fin, el autor elimina todos los obstáculos que complican el debate entre lo que fue y lo que debió ser, entre el pasado y el presente, y carga las tintas creando el mas melodramático de todos los casos posibles, como si no confiara en que es suficiente poner en cuestión el derecho internacional que permitía en el pasado el asesinato de rehenes y condenarlo. Como si no confiaran en el juicio del espectador. Como si hubiera que meternos la historia por el buche para hacernos fuagrás el hígado antes de poder digerirla. Es muy significativo que el vengador (asesino también, por mucha empatía que genere) se suicide en la cárcel, para que el autor no tenga que molestarse en pensar qué condena le corresponde en el civilizado mundo del presente. Y que esto lo escriba un juez de profesión, me parece tramposo y de poco nivel. Como juez que es el novelista sabe que los motivos de un crimen importan, si no no existirían los eximentes, pero también sabe que, por fortuna, la venganza no está entre ellos.
Según cita Barnes, Flaubert decía " no se hace arte con buenas intenciones", afirmando que "no se debe abrir los libros en busca de una píldora social o moral". Y no sé en la novela, pero desde luego sí en la película todo está al servicio de hacernos tragar la píldora moral construida y dejar que adulen nuestro buen corazón.