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jastarloa rating:
8
Musical. Drama 'The Sound of Music' is based on the true story of the Trapp Family Singers. Maria (Julie Andrews) is a young nun in an Austrian convent who regularly misses her morning prayers because she enjoys going to the hills to sing the title song. Deciding that Maria needs to learn something about the real world before she can take her vows, the Mother Superior (Peggy Wood) sends her off to be governess for the children of the widowed Captain ... [+]
Language of the review:
  • es
January 17, 2006
56 of 69 users found this review helpful
Si algo eleva a éste por encima de otros musicales es precisamente el ritmo pegadizo de sus canciones. No hemos de soportar los típicos zapateados tediosos, ni una excesiva elegancia formal, ni opulentas puestas en escena que ensombrecen al resto de la historia; de todo ello tiene un poquito, lo justo. Y es que Robert Wise siempre ha tenido muy clara la diferencia entre bailar simplemente y contarnos una historia mientras tanto; y no lo digo sólo por esta película que nos ocupa.

Y, a los que no les guste mucho cantar, tendrán que reconocer que hay momentos de gran cine: los celos de la prometida del Capitán Trapp, los dilemas morales de la monja, la interesante persecución nocturna...
Además de todo esto, es profundamente romántica. Aunque en ningún momento llegué a llorar, sí que hizo amago de aparición una lagrimita (mezclada con sonrisas) en la preciosa escena en el jardín, cuando Georg intenta declararse a una desilusionada Maria.
Nada que ver con las sandeces seudorománticas típicas de un domingo por la tarde en casa de la novia.

Tampoco es que sea perfecta. Algunos de los números sobran, bien porque no añaden nada a la historia (el de las marionetas; aunque, eso sí, tiene un ritmazo: "odelei, odelú"), bien porque se hacen largos (las actuaciones de la familia Trapp al completo en el concurso).

Puede que a algunos les parezca algo cursi, pero es que no es apta para adultos amargados, sólo para gente con ganas de cantar y bailar a su son. Aléjese si es usted de esos gafapastas que sólo encuentran interés en los latazos de Dreyer y Bergman; aunque, visto de otro modo, no sería el primero de ellos al que le entusiasma esta película.
jastarloa
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