Segunda película que veo de Katrina Kaif y no puedo dejar de alucinar con la suerte que tiene esta chica. Si en "Sólo se vive una vez" se recorría media España disfrutando de la tomatina de Buñuel, los sanfermines y las playas del Mediterráneo en "Singh is Kinng" tiene oportunidad de rodar en El Cairo y Luxor casi exclusivamente para rodar una de las canciones de la película. El resto de la película transcurre en Australia en ambientes de lujo, casi como en toda la película de "Sólo se vive una vez", así que no se podrá quejar la señorita Katrina de que la hacen sufrir aunque no tenga idea de Hindi por lo que ocasionalmente ha tenido que ser doblada.

Yendo al tema de la película hay que saber que el Kinng es el jefe de la mafia, con dos n por los buenos augurios que aportaba a la película según un numerólogo. El asunto es que, debido a una excusa cualquiera que aparece en el guión, el Kinng es sustituido por un aldeano de su pueblo natal en India que venía a buscarle por otra razón irrelevante para esta crítica. Como es de suponer el aldeano y el Kinng son como la noche y el día pero, por otras razones que no tampoco vienen al caso, los miembros de la organización le deben lealtad absoluta y lo que es una organización criminal se transforma en un jardín de infancia.

Al final una película pasable de bollywood con un argumento nada arriesgado pero con unas localizaciones y algunos bailes muy sugerentes.

Como curiosidades finales esta película batió el anterior record de recaudación de “Om shanti om” (más bien lo aplastó); Bollywood Hungama le dio un 4/5, NDTV India 3.5/5 y Rediff 3.5/5; la comunidad Sikh que aparece retratada en el film agradeció la imagen favorable que se daba a la misma (aunque no todos están de acuerdo claro) y la canción; la canción “Jee Karda” se convirtió, en palabras de El Fary, en un melocotonazo y como nota final el cameo del rapero Snoop Dogg hizo que la banda sonora tuviese amplia repercusión en EEUU.