Qué pena desaprovechar una idea tan buena… y qué pena desaprovechar a un actor de la talla de Hopkins en este despropósito.

Pero es que la idea era buena, joder: Un futuro donde la contaminación ha provocado que, quien más y quien menos, tenga el cuerpo jodidillo. Millonarios que ofrecen recompensas a cambio de que les consigan cuerpos nuevos del pasado, cuando aún estaban limpios. Y uno de esos cuerpos que escapa, porque esos cuerpos que traen aún están vivos. Así que tenemos a un hombre que debía estar muerto, y sin embargo debe luchar por su vida.

Si no fuera por lo desastroso del desarrollo, estaríamos ante una película bastante buena y encima con una idea original, lo cuál, tal como está el mercado del cine últimamente, es una empresa harto difícil.

Y, sin embargo, la película se queda en nada. Cuando leí la sinopsis me dije “oye, pues tiene buena pinta”. Pero cuando la vi, me di cuenta de que sólo era la sombra de lo que podría haber sido