En concreto, en el barrio del "El Príncipe". Serie española de solo dos temporadas, lo cual es un logro dentro de esa tendencia actual de estirar en el tiempo un éxito hasta límites insospechados, que mezcla el thriller con el romance. La ficción tiene sus fallos, por su puesto, pero en conjunto se deja ver, con sus juegos de espías, infiltraciones de los servicios de inteligencia, hermanos desaparecidos, redes de terrorismo islámico, malos que en el fondo son buenos y buenos que luego son unos villanos. Recordad que nos encontramos frente al terrorismo islámico y donde menos lo parezca puede haber una célula durmiente, agazapada en este barrio de la ciudad ceutí. A mí de todos modos el final no me ha gustado, me ha parecido innecesariamente sangriento, pero bueno, no deja de tener cierta lógica interna.

Dicho esto, uno de los principales alicientes de "El príncipe" es el reparto de "guaperas hispanos". Por el lado masculino contamos con Álex González, José Coronado y Rubén Cortada. Y por el femenino, la bella Hiba Abouk, que es la sorpresa, porque no la conocía, una española de nacimiento pero de padres libio-tunecinos, es decir, árabe por los dos costados. Y volviendo a lo árabe, no sé cómo los partidarios de lo políticamente correcto se han tomado la serie pero seguro que no muy bien, pues han cometido la osadía de mostrarnos que puede haber ciertas personas, musulmanas para más señas, capaces de matar masivamente por objetivos político-religiosos, algo muy claro en la actualidad. Aunque obviamente no esperemos una disertación sobre el fenómeno del terrorismo pero al menos invita a pensar.