Cuando alguien ve una peli de este tipo se espera un protagonista duro y machote con alguna causa personal por solventar, una chica guapa en apuros, unos colegas chistosos y un malo sin escrúpulos que odia al mundo en general. Todo esto sazonado con espectaculares escenas de acción y música de la época. No se le pide más que entretener durante los 90 minutos de rigor.
Pues este bodrio carece de todo esto. El protagonista y su tinte rubio pasean sus kilos de más por la calles de los Ángeles en busca de un terrorista de pega, árabe como no, que realiza una portentosa clase de como hacer el ridículo delante de una cámara.
Durante todo su metraje esperas que el final recompense el esfuerzo que estas realizando pero esto no ocurre. Las escenas finales son aun si cabe más lamentable y aburrida que el resto de peli.
No puedo más que despedirme no sin antes recalcar el lamentable doblaje en castellano y la ausencia de sonido ambiente en el mismo.