>>Disney espera a despuntar buen cine con sus brillantes historias mientras recauda dinero haciendo del resto de sus obras auténticas insignificancias<<.

Me parece innecesario rebuscar en el cajón de la cocina un cuchillo bien afilado para descuartizar en múltiples pedazos esta versión de Aladdin. Al fin y al cabo este largometraje solo aspira a ser cine familiar. Es por esto mismo que destacare el lado más positivo que he sido capaz de hallar en esta cinta. Puesto que el tono cómico que imprime Will Smith con su personaje permite descansar en el entretenimiento, por lo menos durante un largo rato, el desinterés que generan cada uno de los acontecimientos que se suceden. Dicho esto, me apuro a destacar lo mejor de esta película, algo que inunda la pantalla en un desenfreno brillante... el perfecto azul celeste tan mágico como el poder que desprende el personaje que inteligentemente se le ha dado a genio de la lámpara, que consigue destapar con su tonalidad un momento mágico, una verdadera preciosidad, una elevada maravilla, todo un acontecimiento, que lleva a una sencilla conclusión... por fin.

Fin de lo positivo
Fin de lo expuesto.
Fin de la historia.
Fin de la película.

>>Fixar estudios que hace un cine de dibujos para niños para adultos y también para toda la familia, es capaz de hacerte disfrutar más en tan solo cinco minutos de cualquiera de sus películas que Aladdin esforzándose todo el rato durante los ciento veintiocho minutos que dura<<.