Mr. Bean ha vuelto. Veranea en la France y se deja influenciar por Tati y El chico de Chaplin. ¿Dos referentes que le quedan grandes? Sin duda, pero al menos extrae algo de valor de ellos. Ahora bien, ¿con dichos referentes se anula su característica personalidad británica (y marciana)? Yo pienso que más anulada estaba en su primera aparición en territorio USA, pero sí, algo pierde al pasar al formato cine. Pese a ello, y pese a repetir gags de la serie un tanto sobados, es un actor cómico que sigue deparando extravagantes momentos de una gran efectividad cómica, incluso algunos de una gran inteligencia visual.

De todos modos la película de Bendelack se quedaría en un 5 raspado si no fuera por un tramo final que compensa con creces las reiteraciones y los múltiples bajones de intensidad del metraje anterior. Me refiero, por supuesto, a la secuencia de la proyección en el festival de Cannes. Aunque sólo sea por destapar a esos pseudo-intelectuales de pacotilla con más ego que espalda ya sería una escena bienvenida; si encima lo hace con gracia y la compañía cómplice de un divertido Willem Dafoe entonces ya es para quitarse el sombrero y matarse a aplaudir.

He leído por ahí: "La única película interesante que se adivina aquí es la que estropean a Dafoe en Cannes". Confirmado: a veces el gafapastismo alcanza niveles de sublime gilipollez.

Lo mejor: la somanta de palos a los festivaleros.
Lo peor: un guión algo endeble, más de momentos que de unidad.