Indudablemente, en algún punto de nuestras vidas, todos hemos participado en un carnaval o feria, en la cual nos vemos envueltos en un entorno vibrante y lleno de vivacidad, ese, es el ejemplo que doy cuando me preguntan sobre Across The Spiderverse.

La abundancia de estímulos visuales me dejaba atónito, generando una situación en la cual me encontraba abrumado por la gran cantidad de atracciones visuales, al punto de que considero perderme la oportunidad de apreciar numerosos elementos, dado que cada uno de ellos poseía un encanto tan irresistible que mi mente se veía incapaz de discernir a cuál prestar atención. Una introducción fuera de lo común la cual me llevó a un enfoque distinto a la idea que tenía sobre los “Trailers”. La película se desenvuelve a un ritmo notablemente adecuado, permitiendo que el espectador establezca una conexión emocional con la trama. Cada cinco minutos de metraje, encontramos referencias que tanto los apasionados como aquellos que simplemente acudieron porque no tenían nada que hacer, pueden apreciar, manteniendo en alto el lema de "todos podemos ser Spiderman".

No obstante, cabe destacar que la presencia de personajes ya conocidos y fragmentos breves provenientes de otras películas generaron en mí una cierta incomodidad, ya que parecían desubicados, al igual que ciertos actores de doblaje. Uno de los aspectos más destacados, más allá de la animación en sí, fue la secuencia de la película. En ningún momento se percibió como aburrida o excesivamente rápida. De hecho, mi principal preocupación era que se adoptara un desenlace "clásico" que a menudo se encuentra en películas animadas y de superhéroes, donde todo se resuelve mediante el poder del amor y un simple deseo. Sin embargo, para mi grata sorpresa, la película tomó un enfoque completamente opuesto al implementar un "Cliffhanger", algo que en ese momento no lograba procesar mentalmente. Asimismo, la banda sonora desempeñó un papel fundamental al encajar perfectamente con las escenas.

Sin más que agregar, recomiendo encarecidamente asistir a una sala de cine y deleitarse de este maravilloso espectáculo visual. Sin duda, esta es una de las mejores películas animadas que he tenido el placer de presenciar y, por supuesto, una que no dudaré en volver a ver.