Lorelei Lee (Marilyn Monroe) y Dorothy Shaw (Jane Russell) son dos bailarinas de una sala de fiestas llenas de deseos de triunfar. Lorelei acaba de recibir la propuesta matrimonial del multimillonario Gus Esmond (Tommy Noonan): un anillo de diamantes y un viaje a Europa. Pero el padre del joven le prohibe el viaje. Entonces, Lorelei le convence de que sea su amiga Dorothy con quien ella realice el viaje. Las dos marchan hacia Paris y son despedidas con bastantes celos por parte de Gus, quien ha observado que en el mismo barco viaja el equipo olímpico norteamericano y le recuerda a su novia que el más pequeño desvaneo será visto con rigidez por su padre, que hará todo lo posible por impedir el matrimonio. Tanto es así, que en el mismo barco viaja un detective privado que el señor Esmond (Taylor Holmes) ha contratado para que vigile a su futura nuera. Los enredos en el barco se suceden. Una corona de brillantes que Lorelei recibe como obsequio de Sir Francis Beekman (Charles Coburn) da pie a un malentendido que origina que a la llegada a Paris las dos chicas se encuentren sin hotel y sin dinero.