'Fresas salvajes' y 'Persona' eran las dos únicas obras que, separadas por casi seis años de diferencia, había visto del maestro Ingmar Bergman en el que reconozco que no le he prestado la atención que debería puesto que me gusta considerarme una persona de gustos abiertos en lo que al cine se refiere y lo mismo encuentro placentero una cinta con Schwarzenegger soltando chascarrillos y matando a quien se le ponga farruco que una obra de David Lynch, Coppola, González Iñárritu, Scorsese y toda una larga lista de directores de prestigio.

En este caso, solo ha habido que esperar tres años (espero que la próxima vez la diferencia de tiempo sea todavía menor) para ver mi 3ª película con firma del director sueco, uno de sus trabajos más conocidos mundialmente como es 'El ´séptimo sello', protagonizado por uno de los actores con los que más ha trabajado, el ya tristemente fallecido Max Von Sydow, una presencia en el cine siempre imponente con un gran talento para la actuación.

Dejando de lado reflexiones personales, este filme no me ha parecido un desafío a mi intelecto ya que todo sobre lo que quiere reflexionar Bergman como es la llegada de una muerte que nos va a llegar a todos por igual, las supersticiones o la búsqueda de un Dios en el que cada vez que se le necesita no responde a la llamada. El realizador, autor también del guion) hace partícipe a Antonius Blovk (Von Sydow) y a su escudero Jöns (Gunnar Björnstrand) como líderes de este camino en el que el guerrero interpretado por el actor de 'El exorcista' vislumbra la presencia física de la muerte quien le avisa de que su tiempo entre los vivos ha acabado. Consiguiendo una prórroga para obtener una acción que dé algo de sentido a una vida que él considera malgastada, se irá encontrando con diversos personajes, sin desperdicio ninguno de ellos ya que representan un pedazo de lo que el director pretende transmitir.

Honestamente, no me ha parecido la madre de todas los largometrajes dirigidos por Ingmar Bergman, pero puede presumir de que pasa a compartir el liderato en el corto top de mis favoritas de este realizador junto con 'Persona' gracias a unas interpretaciones que, con más o menos presencia y relevancia en pantalla, no dejan puntada sin hilo y logran su propio espacio; un uso totalmente eficiente de recursos como la fotografía o la dirección artística donde no necesita hacer una recreación fiel del siglo XIV, sino tener solo lo necesario y una banda sonora que aumenta la sensación de inquietud que transmite la historia cuando hace acto de presencia.

Un cine no para todos los paladares, pero sí para todos los públicos, pues los temas que toca no son desconocidos para nadie. Una obra de valor artístico e intelectual igualmente notable.