Aunque en el título de la película aparezca el año 2000 por ser un número redondo y coincidir con el 20 aniversario de 'Granujas a todo ritmo', ni la cinta que nos ocupa se estrenó en el 2000 ni es como la película original.

Dan Akroyd intentó devolver todo su brillo y esplendor a los Blues Brothers sacándoles de su letargo que ya iba encaminado a los 20 años, pero sin el cómico John Belushi que falleció años después del estreno de 'Granujas a todo ritmo'. Como recambio del malogrado actor, se ha fichado a John Goodman, Joe Morton y un niño, pero a veces tres son demasiados y no consiguen tapar la carencia del talentoso Belushi. Al menos siempre quedará volver a ver en esta cinta la secuencia del accidente en cadena y algún número musical potable como el de Aretha Franklin con su famoso 'Respect' (respeto).

Hay que reconocer que los guionistas (Akroyd y John Landis, también director) han intentado mantener algunas situaciones características que ayudaron a 'Granujas a todo ritmo' a ser lo que es, sin embargo, a pesar de ser los mismos guionistas, no han conseguido volver a obtener la misma calidad que llegaron a obtener en 1980 y esta película se queda en un "quiero y no puedo". Y mira que los actores lo intentan y contratan a la nata y crema de la música de USA; pero el resultado es en vano.

Es tentador volver a repetir algo que una vez fue un éxito para volver a tenerlo, pero la historia del cine demuestra, y posiblemente seguirá demostrando en esta era de reinicios, remakes y secuelas como churros, que hay cosas que es mejor no tocar porque pueden estropear una buena herencia.