Grata sorpresa esta serie que tiene prácticamente todo bien. Me gustó de principio a fin sin decaer en ningún momento. Sabe a dónde va y no pierde el tiempo con rodeos superficiales ni rellenos baratos.
De entrada ya te atrapa gracias a la buena ambientación, fotografía, la bso, las actuaciones, sobre todo la de Bassani y la de Awada, junto a un presupuesto alto que se refleja que fue bien utilizado en cada centavo.
La historia de por sí ya es rimbombante, peculiar, absurda, morbosa y atractiva, todos condimentos que la convierten en un producto atrapante por sí misma.
A todo el combo se le suma a Burman y Borensztein tras las cámaras y guion, bastos conocedores y con gran experiencia sobre la historia real en que se basa lo aquí se relata.
Tal vez, el único pero que le encuentro es el uso abusivo e injustificado en algunas escenas de analepsis y de prolepsis.
Para mi gusto, un gran descubrimiento haber encontrado una joya subvalorada como esta. Super recomendable.