Hace tres años salíamos del cine tras ver la película más alocada, lujuriosa y exhuberante de Martin. The wolf of wall street nos mostraba un grupo de personajes sin escrúpulos, sin principios y capaces de cualquier cosa para llevar una vida mejor. En esta ocasión Scorsese nos hace reflexionar sobre fé, la religión, los principios...Dura más de dos horas y media, pero para nada se hace larga, en todo caso algo repetitiva en algunas situaciones. Con un Andrew Garfield más que correcto llevando el peso de la película, pero sin llegar al excelente nivel mostrado en "Hasta el último hombre". Lo más destacable de la película es la espectacular fotografía, un guión muy bien trabajado y la sensación de que Scorsese consigue que salgas del cine con el objetivo que él tenía: que te preguntes si serías capaz de mantenerte fiel a tus principios bajo cualquier circunstancia.
¿Está esta película en el top 5 de películas de Scorsese?, no, pero es una buena película, y una buena película de Scorsese es mucho decir.