Llegué a esta película por una recomendación positiva de una amiga en cuyo gusto confiaba, así que no iba negativamente predispuesto, por lo que no podía creer lo que estaba pasando en la pantalla. Una película que parece de serie B (o, más bien, C), amalgando clichés de género para ofrecer un producto final que aborchonaría incluso al programador de Antena 3. No sé si eran peores las pretensiones psicologistas (ver "spoiler") o los muy previsibles "sustos" que sólo podrían sorprender a una adolescente deseosa de agarrar el brazo de su compañero.

PS: Esa amiga dejó de serlo tras la primera hora de película.