Click here to copy URL
Spain Spain · Jaén
JACHi rating:
1
Sci-Fi. Mystery. Drama An impromptu goodbye party for Professor John Oldman becomes a mysterious interrogation after the retiring scholar reveals to his colleagues he is an immortal who has walked the earth for 14,000 years. Acclaimed Sci-Fi writer Jerome Bixby conceived this story back in the early 1960's. It would come to be his last great work, finally completing it on his deathbed in April of 1998.
Language of the review:
  • es
September 29, 2018
9 of 21 users found this review helpful
Le doy la razón a todos cuando me dicen que estoy lleno de prejuicios.
Los prejuicios molan, ¿eh? Los prejuicios hacen de nuestra vida algo mucho más llevadero, o desde luego menos peligroso. Los prejuicios están muy infravalorados, ¡y digo más! El contubernio judeo-masónico hace campaña día sí día también contra los prejuicios, y yo reivindico los prejuicios como algo maravilloso que forma parte de nuestra vida cotidiana.

Tanto es así, que para evitar el señalamiento dedil de la gente, ya los llamo de otra manera. Los llamo eufemísticamente ‘señales’. Y es un sobrenombre muy explícito, porque muchas veces una señal de tráfico, es un prejuicio con forma física. Si ves una señal que advierte de piso deslizante, y tú como buen conductor te pones alerta y tienes más cuidado al pasar por ese tramo de calzada, estás obedeciendo a un prejuicio en contra de esa pobre carretera que a lo mejor no le ha hecho nada malo a nadie.

Si vas caminando de noche por un extrarradio, y te entra sueño, tus prejuicios te disuaden de cometer la locura de meterte en un edificio abandonado, sin puertas ni electricidad, sucio y lúgubre, para pasar allí la noche. Vamos, que si no tuvieras ningún NINGÚN prejuicio a la hora de, pues eso, “prejuzgar” dicho edificio, probablemente mueras de frío, de una infección provocada por mordeduras de rata, o apuñalado por yonkis. ¿Veis como los prejuicios nos salvan de situaciones indeseables? Podríamos jugar a poner miles de ejemplos: entrar a un bar con las mesas mugrientas, oscuro, con un camarero apestando a sudor, con telarañas en las esquinas, y dos borrachos medio dormidos al fondo (los prejuicios de no tomarte nada ahí, te evitarán una salmonelosis o algo así); tener una cita con un maromo en camiseta de tirantes que dice haber estado cuatro veces en prisión por maltratar a diferentes novias (de nuevo, los prejuicios te ahorrarán un desagradable viaje al hospital); ETC ETC.

Pues bien, como os disgusta llamarlos así, volveremos al término P.C., y diremos que si vais a ver THE MAN FROM EARTH, primero deberíais advertir las señales que delatan a su director (un tal Schenkman) como un creador de bazofia desprovisto de todo talento.

Ah, pero si somos unos hipócritas incurables, pues nada, veamos esta mierda que parece haber sido grabada con una handycam del año 2002. Y apenas una hora y media después, nos daremos cuenta de que un telefilm alemán de esos que echan en la Primera es un ejercicio de virtuosismo clásico comparado con esto.

Por un lado, los actores son los más horribles jamás vistos u oídos... YEEEEEEE!!!! ¡Pensabais que ibais a pillarme, ¿eh?! Pues la vi en versión original, HO-HO-HO.

En fin, plebe, qué cojones te pasa: ¿un 7’6 en serio? ... Ummm, aguarda... ¿quién ganó las últimas elecciones generales? Vale, no he dicho nada, perdón.

Se ve que a mucha gente le molan pelis de este estilo (COHERENCE, fue la última que vi) en que un grupo de actores bastante limitadillos se juntan en un salón y dicen ser víctimas de un rollo de ciencia-ficción de bajo presupuesto. En el caso de THE MAN FROM EARTH, brindándonos una propuesta anti-clerical disparatada, tediosa, absurda, ridícula, vergonzante y... en definitiva, que da mucho coraje de lo auto-inflada que se presenta, y de lo cutre (¡pero cutre!) que es, destacando un protagonista de gesto lastimero y parloteo desesperante.

Yo no veo mal que un director le eche bemoles al asunto y ruede con cuatro duros, siete colegas, y una localización. Pero para eso hace faltan dos cosas fundamentales: GUIONACO y ACTORAZOS. Diréis que es casi imposible lograrlo entonces, pero me vienen a la mente tantos casos felizmente exitosos... (LA VENUS DE LAS PIELES, ¡QUÉ RUINA DE FUNCIóN!, LOCKE, LA SOGA, SEXO MENTIRAS Y CINTAS DE VíDEO, LA HUELLA, VIDA PERRA, BURIED...). Vaya, que para arriesgarse con eso, hay que valer. Y no todo el mundo vale, claro.

(conclusión final en ‘spoiler’)
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details. View all
JACHi
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow