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JACHi rating:
6
3.5
116
Thriller. Mystery
In Seattle, while grieving in the cemetery the lost of his wife and little daughter in a plane crash, the former reporter Joe Carpenter (Billy Zane) is contacted by a strange woman that is being chased by FBI. She makes him understand that his daughter might be alive. Joe decides to investigate deeper what happened with the domestic flight 353 and the causes of the mysterious accident. Meanwhile, the sadistic agent Yates (John C. ... [+]
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- es
November 16, 2023
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Muchos llaman ahora a esta clase de guiones ‘programación predictiva’ o ‘primado negativo’. Se supone que es algo así como un aviso de las élites maléficas (un aviso con algo de humillación y de burla) hacia las clases bajas para que se vayan haciendo a la idea de lo que se les viene encima.
Yo no lo creo. Lo que creo precisamente es que ha habido muchos guionistas con la inteligencia y la sensibilidad suficientes como para percatarse del marrón que “ciertas” élites (porque dudo que todas ellas estén siempre de acuerdo en todo) estaban intentando imponerle a la gente de abajo, y de observar sus técnicas ladinas y marrulleras para lavarle el cerebro a la plebe.
Este estupendo telefilm nos advierte acerca de las tácticas de manipulación neuronal (neuro-modulación) que determinados proyectos científicos –amparados naturalmente por el gobierno de turno– llevan a cabo saltándose cualquier precepto de legalidad y por supuestísimo de ética elemental.
(Sigo en ‘spoiler’ por si acaso.)
Yo no lo creo. Lo que creo precisamente es que ha habido muchos guionistas con la inteligencia y la sensibilidad suficientes como para percatarse del marrón que “ciertas” élites (porque dudo que todas ellas estén siempre de acuerdo en todo) estaban intentando imponerle a la gente de abajo, y de observar sus técnicas ladinas y marrulleras para lavarle el cerebro a la plebe.
Este estupendo telefilm nos advierte acerca de las tácticas de manipulación neuronal (neuro-modulación) que determinados proyectos científicos –amparados naturalmente por el gobierno de turno– llevan a cabo saltándose cualquier precepto de legalidad y por supuestísimo de ética elemental.
(Sigo en ‘spoiler’ por si acaso.)
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
En SOLE SURVIVOR, los de las batas blancas experimentan con niños a los que confieren poderes psíquicos, en particular, el de controlar mediante neuro-modulación a algunos individuos para que actúen según los intereses de los que están poniendo la pasta: asesinatos, terrorismo de estado, sabotaje, decisiones políticas, etc.
Por eso, decía en el título que la premisa es un poco la de THE MANCHURIAN CANDIDATE: lavar el cerebro a infelices para que obedezcan los designios de algún cabrón sin escrúpulos. Lo cual, de futurista o de ficcional no tiene nada, pienso yo. Los gobiernos llevan haciéndolo siglos, y si no, dime cómo demonio se las arreglan para convencer a miles (o millones) de chavales imberbes para ir a matar y a que les maten por la patria.
El gran Billy Zane hace un buen papel, como víctima que intenta desentrañar toda esta conspiración maligna, aunque el intérprete más notable es John C. McGinley, marcándose uno de los villanos más exasperantes y detestables que el cine ha dado, ya sea cine cine o cine para la televisión, como es el caso.
Yo he visto muchísimas tv-movies (aquella época de las sobremesas de Antena3 con cientos de pelis ‘basadas en un hecho real’), y la verdad es que me he llevado muchas sorpresas agradables. Os aconsejo que hagáis lo mismo.
Por eso, decía en el título que la premisa es un poco la de THE MANCHURIAN CANDIDATE: lavar el cerebro a infelices para que obedezcan los designios de algún cabrón sin escrúpulos. Lo cual, de futurista o de ficcional no tiene nada, pienso yo. Los gobiernos llevan haciéndolo siglos, y si no, dime cómo demonio se las arreglan para convencer a miles (o millones) de chavales imberbes para ir a matar y a que les maten por la patria.
El gran Billy Zane hace un buen papel, como víctima que intenta desentrañar toda esta conspiración maligna, aunque el intérprete más notable es John C. McGinley, marcándose uno de los villanos más exasperantes y detestables que el cine ha dado, ya sea cine cine o cine para la televisión, como es el caso.
Yo he visto muchísimas tv-movies (aquella época de las sobremesas de Antena3 con cientos de pelis ‘basadas en un hecho real’), y la verdad es que me he llevado muchas sorpresas agradables. Os aconsejo que hagáis lo mismo.