Arrebato es de otra galaxia.

Iván Zulueta con solo 2 películas y unos cuantos cortometrajes es el paradigma del cine experimental, la contracultura, el underground del cine español.

Arrebato no se puede abordar desde los parámetros habituales con los que vemos cine. Es un salto al vacío, críptico, alucinado entre lo ridículo y lo sublime. Celuloide impregnado de fascinación, demencia, autodestrucción.
Da igual si los intérpretes no lo hacen bien, o el sonido es lamentable, el guion tosco y adolece de una falta de medios apabullante. La pasión por la evasión de la realidad, las drogas como refugio creativo y esa aureola mística y perturbada a la vez, generaron esos 110 minutos de arte, que es de otra galaxia. Galaxia habitada por Lynch, Dalí, Cronenberg...

Una obra irrepetible en el contexto de los ochenta y la movida madrileña que es en sí misma un genero propio en la historia del cine.