Un poster poco acertado de Netflix provocó una polémica con incluso amenazas de muerte a su directora por parte de cobardes que se esconden bajo seudónimo y que ni si quiera habían visto el film.
El film es un drama social que trata de hacernos reflexionar sobre 3 cosas:
Primero está el papel de la mujer en las sociedades islámicas, donde sí hay una clara discriminación siendo obligadas a obedecer y estar siempre al servicio del varón.
En segundo plano está el tema del acoso escolar, que aunque aparezca de forma residual está implementado en el film.
La tercera reflexión es la polémica, la que entra en la sexualización de las niñas, movidas sobre todo por la cultura infantil de la imitación que ha existido y existirá siempre.
Las escenas de baile, si bien podrían haber escogido otro tipo de planos, no son para tanto, es lo que realmente consumen muchas jóvenes seguidoras de la cultura del infame reguetón, ellas simplemente imitan lo que ven y el film trata de hacernos reflexionar provocando incomodidad.
Si me vuelvo a la época de mi preadolescencia yo recuerdo concursos de playback en mi colegio con niñas imitando a Madonna con bailes y vestimenta provocativa ante el general regocijo y disfrute de todos los padres asistentes. El problema está en los cortocircuitos mentales de la sociedad actual de la cancelación, que más parece propaganda nazi en lugar de buscar la crítica constructiva.
El film no es ninguna obra maestra, está bien dirigido y ofrece unas actuaciones aceptables, muy buena en el caso de la principal protagonista.
Como sigan las cosas así, en breve el único cine permitido serán films insulsos y aburrido sin casi contenido para no ofender a nadie.
Mi conclusión final : Señores y señoras Ofendid@s Profesionales: si se aburren mucho Vayan a pastar al campo y dejen en paz a l@s ceadores artístic@s. Y si algo no les gusta díganlo con argumentos y habiendo visto la obra en cuestión, pero sin insultos ni amenazas de muerte, ni intentos de censurar la obra en cuestión. Un saludo