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Sergio Berbel rating:
5
Language of the review:
  • es
February 3, 2024
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Definitivamente, tenemos un gravísimo problema con la elefantiasis en los metrajes del cine contemporáneo. “Los delincuentes” podría haber sido una película correcta contada en menos de 90 minutos, pero sus insufribles e interminables 180 la convierten en algo tirando a bodrio. Cada escena, cada situación, cada diálogo, están estirados artificialmente sin motivo aparente ni causa que lo justifique. Es un extenderse por extenderse que acaba desesperando al Santo Job.

Pero ese es tan sólo su primer problema: el segundo es esa imposible mezcla de géneros que acaba desorientando al Rodrigo Moreno director y guionista y al paciente espectador de este film argentino. Y no quiero trasladar con ello que me parezca una película mala, porque no lo es, pero sí terriblemente cansina, agotadora, tendente al aburrimiento por reiteración y exceso, y donde la parte cómica no funciona, el drama es nimio, el thriller es pura pausa y la película de atracos es lacónica. Y así es imposible.

Lo peor es que no me interesa ninguno de sus personajes. Tan sólo me despierta de una siesta inducida por este extensísimo film el personaje de Norma, la mujer que se convierte en bisagra de la historia y que interpreta de forma magistralmente contenida Margarita Molfino. Es la única parte interesante de una historia en la que el personaje de Daniel Elías organiza un atraco a su propio banco y, sabiendo que será detenido y encarcelado por ello con una pena privativa de libertad de tres años, entrega previamente el dinero a un compañero de la oficina encarnado por Esteban Bigliardi, que debe esconderlo, durante esos tres años previos al reparto del montante derivado de la comisión del delito, en un lugar agreste del campo argentino donde conoce a Norma.

No relato más del argumento porque apenas ocurre nada más. 180 minutos sí que son una pena privativa de libertad para el espectador de esta película más estirada que un chicle que se beneficia y mucho, eso sí, de una preciosista y portentosa dirección de fotografía de Inés Duacastella y Alejo Maglio, especialmente en los espacios naturales, donde ofrece algunos planos de una belleza cautivadora rescatando momentos del film que pretenden homenajear/plagiar a Rohmer en mitad de una película de atracos. Suena a despropósito porque a ratos me temo que lo es.
Sergio Berbel
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