Carlos es un hombre solitario, un obsesivo compulsivo, tal vez el mejor sastre de Granada, a la vieja usanza. Como dice en un momento dado, "un traje hecho a medida es para toda la vida". Vive solo, trabaja solo, no se relaciona con casi nadie. Todo en él es pulcro, contenido. Pero tiene un secreto: se alimenta de carne humana, preferiblemente de fémina, quizá porque debe ser más tierna. Hasta que una emigrante rumana se cruza en su camino y alumbra una luz en el fondo de su alma oscura. Todo ello narrado con precisión y absoluta corrección, pero echo a faltar los antecedentes del individuo. ¿Por qué es así Carlos? ¿Qué profundas experiencias infantiles le condujeron hasta tal situación vital? Me falta información, y no me conformo con ser espectador de su día a día. Necesito más, y creo que ése es el fallo de la película, no ahondar en la psique del personaje. Una película tan bien acabada como neutra, sin alma. Una pena.