La voz en off, más que las imágenes, dirige una historia que empieza muy prometedoramente. Son muchos años los que van a pasar entre la primera nota que va dirigida desde Brooklyn a una librería de Londres hasta que acaba la película. Vamos a ser testigos del triste racionamiento de la postguerra en Inglaterra, del fluir económico en los EUA y de muchas cosas más, pero sobre todo contadas principalmente a través de la vida de dos personas que aman la literatura.

Ella compra libros que ya ha leído y le encanta que sean usados porque así puede descubrir lo que el antiguo propietario encontró más interesante. Y si están subrayados y con notas en los márgenes mucho mejor. Al otro lado del charco, en una librería en la que destaca Hopkins entre sus cinco empleados, nos encontramos con la otra parte del binomio. La voz en off, sin duda alguna, es lo mejor de "84 Charing Cross Road", cuyo desacierto a la hora de poner su título por aquí en castellano es terrible.

Voy al grano, la peli promete pero para mi gusto le falta pasión, lo que define al amor de verdad, y le sobra contención y educación. El tiempo pasa, no te has dado cuenta y pasa la vida, ¿y qué queda?, ¿cartas?, ¿palabras en papeles?, yo prefiero los gritos y las bofetadas. La película está bien hecha, no lo niego, pero yo quería más.