Película que confirma la decadencia del buen actor Michael Douglas. Este remake de la también lamentable película de los setenta con Peter Falk (Colombo), no aporta absolutamente nada al espectador, salvo la verguenza ajena de ver a Douglas Junior en una serie de gags supuestamente cómicos pero que ni siquiera hacen sonreír a los niños. Háganme caso y no pierdan el tiempo con esta tontería ni tampoco lo pierdan con la otra tontería de Falk ya que las dos están hechas para sarcar el dinerito a los espectadores de una forma fácil e insultante.