Un escritor en la gira de presentación de su libro pierde a su mujer en misteriosas circunstancias. Al mismo tiempo, una joven sobrevive a una gran caída, de la cual no recuerda nada. Ambos se embarcarán en descubrir una extraña trama de control mental.
Daniel Monzón ("Celda 211"), que hace mucho tiempo era crítico de cine, se pone tras las cámaras para dirigir con pulso una historia de misterio e investigación que resulta bastante interesante.
Todo cumple su cometido. A destacar la banda sonora de Roque Baños, que no puede por menos que recordarnos al más clásico cine de Hitchcock.
Pero como buen thriller que se precie, su mejor baza es el guion y sus giros sorprendentes. No es previsible y mantiene la tensión y el interés, que es lo mejor que se puede decir de una película de estas características.
Además, hay guiños al cine de Hitchcock (como ya he dicho antes), y el protagonista parece un alter ego de Stephen King (con su habitual discurso de ¿de dónde saco las ideas?). Timothy Hutton lo hace bien y Lucía Jiménez lo hace como buenamente puede
Un buen thriller del que no conviene desvelar mucho más.