Si ya de por sí las películas de robos suelen ser bastante interesantes, si nos juntan a este gran elenco la cosa mejora todavía más.
Soderbergh reúne a todo un grupo de estrellas para hacer uno de los robos más enrevesados que he tenido ocasión de ver en el cine.
Las películas corales pueden ser malas. A veces, el hecho de reunir muchas caras conocidas no basta para garantizar la calidad. Afortunadamente, aquí tenemos un argumento muy divertido para respaldarles y que la película no resulte engañosa.
Por un lado, tenemos el atraco, con todo el interés de ver cómo van a conseguir realizarlo. A eso tenemos que añadir un puñado de personajes interesantes. Y la guinda del pastel son unos diálogos muy inteligentes que me han llamado mucho la atención.
Aunque es mejor verla entera y disfrutarla, no me resisto a reproducir algunas de las perlas que estos tipos sueltan por la boca. Ejemplos:
“Mi mujer me abandonó una vez. No creo que vuelva a hacerlo”
Entre Matt Damon y Brad Pitt:
“ - ¿Asustado?
- ¿Suicida?
- Solo por la mañana.”
Y el personaje de Elliot Gould, al principio:
“Os matará y luego os torturará.”
Pero de todo eso, lo mejor es la conversación en el restaurante entre Clooney y Julia Roberts. Es digna de ser escuchada y analizada lexicográficamente. Un momento genial es cuando, refiriéndose a Terry Benedict (Andy García), se dicen:
“- ¿Te hace reír?
- No me hace llorar.”
En la vida real, las personas normales no hablan así, pero de vez en cuando gusta escuchar frases tan trabajadas en el cine, en la línea de “Snatch, cerdos y diamantes” (de Guy Ritchie) o el cine de Quentin Tarantino. En la mayoría de films las conversaciones dejan mucho que desear o son demasiado simples, pero en este, el guionista se ha salido del molde.
Como he dicho antes, es una historia muy coral. Tanto, que sorprende ver a Matt Damon en un papel tan secundario, con el gran protagonismo y caché que tiene hoy en día (2016).
Hasta los que menos salen tienen su peso en la historia y aportan buenos momentos. Por ejemplo, es destacable la capacidad física del chino contorsionista, algo totalmente espectacular.
El plan de robo es magistral. Y a ello hay que sumar un montaje bastante bueno. Se pasa rápidamente de la presentación de todos los personajes (que no son pocos), a la preparación del plan, y de ahí al golpe en sí, casi sin que nos demos cuenta. No hay tiempo para el aburrimiento.
Recuerda a “El golpe”, pero su ritmo es aún mejor. No quiero desprestigiar al clásico de Robert Redford y Paul Newman, pero estos “once de Ocean” me han gustado bastante más.
Es una de las mejores que han hecho tanto Clooney como Soderbergh, el cual emplea un estilo narrativo mucho más convencional que en otros títulos de su filmografía. Porque hay que reconocer, que en su vertiente menos comercial, este cineasta ha hecho cosas muy raras (y malas).
Lo que no resulta creíble y me ha gustado menos es que algunas de las partes más complejas del robo consigan solucionarlas con demasiada facilidad. De todas maneras, está todo muy bien contado, y al final consigue sorprender porque no nos han contado todos los detalles de la planificación.
Muy recomendable.