Érase una vez una mujer que vivía sola en el Oeste. Como estaba aburrida, alguna vez invitaba a cenar a su vecino, y le cantaba haciendo como que tocaba el piano. Hilary Swank, a ti te enseñó a boxear el mismísimo Clint Eastwood, ¿por qué haces esto, mujer?
Bienvenidos al cine independiente de Tommy Lee Jones, creador de la espantosa “Los tres entierros de Melquíades Estrada”, que ha tenido la capacidad de superarse a sí mismo haciendo una película todavía más mala que aquella.
En esta historia, repleta de paletos que cada vez que aparecen dan ganas de tirar tomates a la pantalla, el veterano actor tiene la “entrada dramática” más patética de su carrera. Venga hombre, que ganaste un Óscar haciendo saltar al fugitivo de una presa, y ahora perpetras este bodrio. Tú tienes más nivel.
Entre abundantes diálogos de besugo y escenas de relleno (toda la película es relleno, mejor dicho), descubrimos la maravillosa aventura de la protagonista. Resulta que le encargan la misión de transportar a tres locas en un largo viaje. Durante el camino les suceden cosas tan interesantes como por ejemplo que las tiene que lavar en un río, o soporíferas charlas con su compañero Tommy Lee.
Entre el reparto podemos encontrar a Miranda Otto haciendo el imbécil. La que matara en su día al señor de los “Nazgul”, encarna a uno de los muchos personajes patéticos que salen en el film.
El aburrimiento extremo que transmite la película se ve salpicado por escenas traumáticas para la vista y dañinas para el cerebro, como cierto momento con un bebé (muy mal hecho porque se nota que es un muñeco), una violación con una testigo que no habla, una automutilación con una aguja de coser, ver a Tommy Lee poniendo a mear a una loca, y el colmo de los colmos: el protagonista de “Volcano” cantando y bailando como un borracho alrededor de la hoguera.
Llegado a este punto, me puse a reflexionar, y llegué a la conclusión de que si todas esas “perlas” estaban en la primera hora, mi tiempo es demasiado valioso como para seguir tragándome otra hora más de semejante bazofia. Así que me importa un pimiento si llegan a explicar por qué demonios tres mujeres se vuelven locas a la vez (sospecho que no llegarían a decirlo), pero yo abandono.
Puede que escribir una crítica habiendo visto solo la mitad, no sea demasiado correcto. ¡Pero es que es muy mala y no podía soportarla más! Desde ya, la pongo en la lista de las peores películas que he sufrido este año.