El esteticista Tarsem Singh se enfadó al ver los trailers de su nueva propuesta por considerar que no presentaban la película tal y como es. Esto es cierto, a medias. Puesto que la cinta no es el bodrio que se podría suponer de sus anuncios pero no deja de ser una tontadita algo vistosa y, eso sí, muy entretenida.

La verdad es que tiene menos personalidad que el otro trabajo que he visto de Tarsem, The Fall, pero en compensación es mil veces más ameno y no tiene tantas pretensiones.

Esta Blancanieves es un nuevo intento de La princesa prometida 3.0, que, al igual que Stardust o la propia The Fall, se queda en intento, pero tampoco cae en el ridículo.

Julia Roberts es la (supuesta) Reina de la función y aunque aborda el papel con ironía y tiene algunas buenas frases y momentos, no acaba de resultar tan divertida como se pretende. A Armie Hammer directamente no le pega hacer el tonto. Finalmente lo más entretenido son, tal vez, Nathan Lane y los enanos, aunque sus gracias también sean algo estereotípicas.

Lily Collins es suficientemente simpática y pizpireta, aunque sin matar, el diseño artístico oscila entre lo vistoso y lo hortera y sí, en general es mejor que una Alicia de Tim Burton o algo de ese estilo (pese a los chistecillos y cambios mantiene al menos algo del cuento original, no como la cosa esa de Burton).

Total, que no estoy de acuerdo ni con los que califican de hilarante ni de los que dicen que es un bodrio. Para pasar el rato, pero sin matar.