Película de una pobreza excepcional: guión pésimo, historía inverosímil, actuaciones patéticas, vestuario ridículo, imagen y sonido de muy mala calidad. Básicamente es un panfleto de la iglesia, concretamente de la orden de los claretianos con el que pretenden posicionarse como víctimas inocentes en el conflicto surgido tras el levantamiento militar contra de II república. El resultado es un producto patético desde todo punto de vista. Un comentario: en el estreno, al finalizar la película, alguien del público se levantó y gritó: Viva Cristo Rey!!! y muchos respondieron a la arenga. Se me puso la piel de gallina.