Como su rotundo título, "Acoso" es una película de extremos, tan desconcertante que no sabes si querían esto o les salió esto. El resultado es francamente extraño.

Por un lado, tenemos a la villana menos sutil de la historia, lo que hiere gravemente a todo el argumento. Además, sus modos de proceder son tan exagerados que le quitan toda la gracia. Se nota que la sombra de "Instinto básico" era alargada y dijeron: pues lo multiplicamos por tres.

Por otro lado, plantea un debate que, para su momento, fue avanzadísimo. De hecho, treinta años después, seguimos con lo mismo. También entra en el cajón de lo positivo que es un thriller entretenido que logra involucrarte en el asunto.

Los actores son fácilmente el setenta por ciento del éxito de "Acoso". Confieso que si no fuese por ellos, no me hubiese acercado a la película. Dicho lo cual, Douglas repite su personaje de sus anteriores películas, pero con menos éxito. Por puro agotamiento. Suyo y nuestro. Demi Moore suple sus carencias actorales con su belleza. Que su personaje sea prácticamente un robot emocional también le ayudó.

La banda sonora de Ennio Morricone le otorga un gradito mayor de calidad al conjunto, aunque, a modo de curiosidad, es muy parecida a la que realizó para "Lobo", del mismo año. Se conoce que el italiano estaba perezoso...