Otra de las buenas de 2003, una película inolvidable, sobre todo por el papel y la actuación de Bening, ¡Qué bella actuación! No pudo ganar porque ese año lo que hizo Swank era insuperable pero nunca se me olvidará este papel. De hecho, creo que es una gran actriz que no se le considera todo lo que se merece. Y ha sabido envejecer muy bien, admitiendo el paso del tiempo. Está basada en una obra de un gran escritor, Maugham.

Bening es una actriz que pasa un momento delicado, y que tiene un alter ego que es su conciencia, su antiguo profesor que le guía por la vida, le da consejos y le ayuda, es una artista en toda regla. Y necesita su guía espiritual que le lleva y le motiva...

La película está basada en un libro, la representación del teatro de Londres, la ambientación y sobre todo Annete Bening, su papel y su conciencia, son grandes. Necesita volver a ser lo que era, esa artista que deslumbraba allá por donde pasaba.

Por ejemplo, creo que representa mejor ésta película el teatro de Londres que la más reconocida Miss Henderson Presenta, la puesta en escena, al ambientación y el guión son muy buenos.

Me sorprendió y también que fuera una película con nacionalidad canadiense. Annete Bening y su conciencia brillan, y el desenlace también es brillante, los demás personajes no me convencen, por ejemplo Jeremy Irons y el actor juvenil no me gustaron mucho.

¡Viva Anette Bening! (y su conciencia)