No hagan el más mínimo caso a todos esos críticos pedantes de las revistas y blogs especializados que le buscan tres pies al gato a esta película y váyanse con sus hijos al cine a verla en familia. Porque "Las aventuras de Peabody y Sherman" es una entretenidísima producción animada que divertirá mucho a los más pequeños y que los padres disfrutarán también gracias a la calidad de la animación, la simpatía de los personajes (en especial la traviesa y simpática Penny, que le da sopas con honda a Sherman cada vez que sale en la pantalla) y a los muchos guiños que contiene la película dedicados a ellos. Y encima, en ningún momento se hace larga, todo lo contrario: te quedas con ganas de más.

La película de Rob Minkoff (codirector en su día de "El rey León" de Disney) es todo un ejemplo de cómo aunar una historia entretenida y solvente con los habituales "valores" familiares (en este caso, la relación padre-hijo) sin caer en la cursilería. Además, supone todo un aliciente para que los más peques descubran la historia sin caer en el tedio y asomarse a géneros como la ciencia-ficción.

LO MEJOR: Los momentazos "¡Yo soy Espartaco!" del doble digital de Kirk Douglas y "Yo hice cosas peores..." de Bill Clinton.

LO PEOR: Lo corta que se hace.