Bonita película que nos recuerda la juventud altruista, espiritual del “Che” Guevara, antes de que estallara en él, ese espíritu anarquista. Tiempos en “Diarios de Motocicleta” de viajes por el continente, conociendo a su gente, la que un dia le aclamaría. Y entonces se convertiría en un icono, en un símbolo aguerrido, de lucha de clases.
Gael, hace una buena interpretación del guerrillero en sus años mozos, en los que visito los marginales leprosorios de Sud América.