No siempre se muere solo, la rutina del matrimonio se puede consumar hasta el final, y más allá de la muerte, una verídica reacción ante la enfermedad, "Amor" somete a una crisis de ausencia y a una conmoción de la tercera edad, un hecho inevitable que ocurre siempre, pero que casi nunca se finaliza con tal naturaleza, llegada la hora lo normal es huir, la palabra hospital o asilo invade la mente, pero existe una promesa y un dolor de compañía que dura mucho tiempo, desde la primera vez que se la ayuda a sentarse hasta que la impaciencia invade a la moral.

La película es una expresión de la máxima confianza, es el sentimiento de acercarse al enfermo cada vez más y seguir luchando porque todo vaya bien sabiendo que no hay cura, que la marcha es inevitable, el silencio, leer, la sensación de un abrazo, la negación de la discapacidad y la frustración de no recibir el reconocimiento, Haneke se asoma a la nada con todo, enseña una historia que muchos no verán por haberla padecido, y que a otros nos causa un temor ante lo que nos espera ante la degradación de cualquier familiar.

La sinceridad de la película hacen de los cuidados unas impresiones para perder la cabeza, el espectador siente la negación, se ve obligado a encontrar lo larga que es la vida cuando ya abandona y se hace distante, lo hermosa que es la vida cuando ya no hay solución, y consigue encontrar la calma, sólo escuchar a la hija hablar de negocios ya contrasta para dejar claro lo duro que es y la llegada del delirio ya sobrepasa cualquier profunda reflexión, es la opción de cambiar pañales y de alimentar, de cerrar la puerta, de un impresionante sacrificio.

Imposible no renunciar a las obligaciones, más que mostrar una discapacidad, "Amor" se centra en el marido, en batallar para superarse en la ayuda, estamos hablando seriamente de la vida y también sabe aprovechar los momentos de lucidez, llorar y reír sin sentido... era lo justo, la rendición, la entrega sin escapatoria tenía esa única salida, luego toda la secuencia de la paloma y en general la resolución tiene una lectura confusa, se trata de la demencia, del aturdimiento y del agotamiento.