Esta película es hija de su tiempo, cuando el cine italiano dominó un género a la perfección, conocido como peplum, unas películas normalmente basadas en acontecimientos históricos o literarios y que básicamente eran hombres de espada y sandalias luchando entre ellos. Pero muchas de estas películas dieron a mucha gente unos conocimientos de la historia y la cultura en general que sin ellas jamás habrían tenido, y esta película es un buen ejemplo de cómo se relata una buena parte de la Odisea de Homero, con Ulises como protagonista y todos sus enredos en su viaje de vuelta a su Ítaca con su esposa Penélope.

Quizás no tiene la espectacularidad de otras como Jasón y los Argonautas (1963) con efectos especiales mucho más avanzados (también casi una década posterior), pero las escenas están bien rodadas y quedan bastante bien teniendo en cuenta las limitaciones técnicas de la época. Además, un papel memorable de un inmortal del cine, Kirk Douglas.

En fin, no es la típica película de aventuras, es algo más profunda y bien representada película, que teniendo en cuenta que es de 1954 tiene un gran mérito artístico que ya quisieran muchas de las grandes películas que se estrenan hoy con muchos más recursos.

Un clásico que todo el mundo debe visionar.