Una película del gran Stanley Donen que, creo, no se estrenó en las salas comerciales españolas, aunque no estoy seguro (si alguien lo sabe, por favor, me lo comunique, le estaré eternamente agradecido).
Y si así fuera supongo que es por la gran gravedad que detila, al estar realizada de forma bastante encorsetada. Está dirigida de forma plomiza, aunque con un muy empaque técnico.
Una soberbia ambientación gracias a un esmerado trabajo de vestuario, peluquería y dirección artística... pero un ritmo romo, y unas situaciones que carecen de pasión, de fuerza narrativa.
Sí que se nota el esfuerzo de su protagonista, un muy esmerado José Ferrer, que lo da todo para encarnar al compositor vienés Siegmund Romberg. Pero carece de chispa y se hace muy larga y algo pesada.
Se salvan, eso sí, aparte de José Ferrer y, por ejemplo también Paul Stewart, algunos números musicales inspirados en las obras del autor, como por ejemplo los hermanos Kelly, con un número de baile antológico y simpatiquísimo, y el número con Howard Keel, que creo que es el único intérprete que de verdad canta en dichos números musicales. El resto son doblados por cantantes de verdad... y se nota mucho.
En definitiva, muy académica y muy por debajo de la mayoría de las obras de Donen, al menos en mi humilde opinión.

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