Notable película con el sello inconfundible del director Frank Darabont, "La milla verde" es una adaptación de una de las novelas, quizás, más atípicas del escritor Stephen King, más alejada de su estilo terrorífico y más centrada en su lado fantástico, quizás para mi gusto demasiado larga, pero sin duda una película interesante, muy bien realizada e interpretada, con una historia que atrapa y que te toca el corazón, además de un tema de fondo muy duro como es la pena de muerte en las prisiones americanas y esa famosa milla verde en la que se concentraban los presos que estaban condenados a morir en la silla eléctrica.

Parece que el autor de la novela fuente de la misma, gran amigo del director Darabont, reconoció ser ésta la mejor adaptación cinematográfica hecha sobre uno de sus trabajos y visitó en varias ocasiones el set de rodaje donde tuvo la oportunidad de ver trabajar en primera línea a Tom Hanks, quien nos deja, una vez más, una actuación notable como jefe de prisiones. A mí Hanks me encanta, es uno de mis actores favoritos, me parece que llena la pantalla con su presencia, se mete hasta el tuétano en cada papel que hace y aquí está perfecto. Junto a él, el siempre correcto David Morse, el más que notable Sam Rockwell, un joven y discreto Barry Pepper, un elegante James Cromwell y un más que solvente Doug Hutchison. Pero quien se lleva las ovaciones aquí es el inmenso en todos los sentidos Michael Clarke Duncan, enorme actor tristemente desparecido demasiado pronto y que estaría nominado al Oscar a mejor actor secundario por su actuación aquí. Simplemente maravilloso.

Hay que tenerle paciencia, se puede hacer larga e intensa, pero no deja de ser un trabajo de lo más meritorio.
Un saludo,
Tess