Buena interpretación de Mads Mikkelsen, mucho mejor la de Rolf Lassgard, que con brillantez lleva el peso de este largo con aire de telefilm (muy al gusto de los mediodías de Antena 3, pero mejor filmado e interpretado) al que le pesan: bastantes primeros planos vacios de contenido, actuaciones planas como las de la madre o el marido de la hija, parte de la banda sonora -que más que acentuar las escenas las sobrecarga -, un guión digno de "culebrón" por momentos, y, ese intento - un tanto exagerado - de apelar a la fibra sensible del espectador.