Réquiem por un sueño, transcurre en el vivir de tres personajes Sara, Harry y Marion que son madre hijo y novia, estos tienen una continua pelea con su adicción y necesidad de salir del mundo de las calles, sin embargo, su adicción y escapismo de realidad derriban toda esperanza de salida.
Darren Aronofsky, director de esta película logra crear sensaciones de ansiedad e inquietud en respuesta a los continuos escenarios de desesperación en los que se ven los protagonistas en su ansiedad de consumir, sumando la representación de imágenes con colores fugases que dibujan las alucinaciones. El filme detalla de manera perfecta el efecto de las drogas, puesto que está pendiente del aspecto físico decadente como del ambiente toxico en el se maneja cada personaje. Sin duda alguna es una película que invita a la constante reflexión dado que muestra como la droga es el tiquete sin vuelta atrás cuyo destino es la destrucción del mismo ser.
La música y guion y ambiente te dirigen a la suciedad y perturbarte ambiente en el que vive un adicto haciendo la experiencia al espectador cada vez más real.