Entiendo que en una superproducción, trabajen decenas de personas que hagan decenas de visionados, sumen decenas de opiniones y al final termine todo eso condensado en un director en una sala de montaje cansado tras un rodaje más o menos duro y con ganas de finiquitar el asunto, satisfacer a críticos y haber aguantado posiblemente ya unas cuantas críticas a su trabajo.

No debe ser fácil no. Lo cual no quita para que una película se estrene con un tan tremendo fallo de guión. A decir, cuando el protagonista sube a Elysium, el remedo de organizadores de pateras espaciales van tras él en otra nave y se cuelan en la archiprotegida estación espacial completamente por la cara. Así, sin preámbulos, sin explicaciones tipo "hemos robado los códigos", o "han dejado un agujero y si seguimos la ruta exacta de su nave podremos entrar", era fácil, una escena de 10 segundo, vamos, ni eso siquiera, pero no está.

La busqué, la repensé, y la escena simplemente no está. Se meten en la estación espacial tras el prota con otra nave que nadie intercepta, ni detecta, ni absolutamente nada, completamente por la cara. Y no tendría más importancia sinó fuera por el crítico papel que desempeñan en la trama, que a partir de ese momento ha perdido toda credibilidad.

Es muy triste ir a ver una película de ciencia ficción y encontrar fallos de este tipo, no se si de guión o directamente de montaje. Muy lamentable. Te queda una sensación de vacío que te desconecta de la película.

Quitando ese tremendo fallo, la película funciona mejor como crítica social despiadada a los EEUU (Elysium), su sistema sanitario, nivel de vida... en comparación con la vida en la marginada tierra (Méjico). Los paralelismos son tan evidentes y tan poco disimulados que me causa hasta regocijo el gol marcado. El injusto panorama laboral mundial reflejado en el protagonista y su exigente y arriesgado trabajo es sin duda también de lo mejor de la película.

Los sensibles de corazón se quedan con las ganas de ver las escena (¿recortada también del montaje final?) en la que sabemos que la niña es hija del protagonista. Porque sinó lo es, esa trama secundaria parece tan metida con calzador que tampoco me la creo. Aparte de la crudeza y dureza que supone ver como se cura la leucemia de un niño en 10 segundos, me parece, aunque sea ciencia ficción, de una crueldad intolerable. Tenemos que ir con mucho cuidado sobre lo que soñamos en el cine, porque se puede hacer mucho daño a personas inocentes con temas tan sensibles. Aquí la película chapotea con la tosquedad de la armadura del protagonista.

En fin, no me extiendo más, pero la copia de Johnny Mnemonic me parece brutal, fusionándola con algo de Mad Max y si me apuras hasta de La ciudad de la Alegría, ese ambiente chabolista-futurista... aunque eché en falta ratas-cyborg corriendo por las calles.

El protagonista y su exoesqueleto, muy desaprovechado. Queremos verle dar caña, queremos verle lanzar un coche a la nave de los malos. Faltan malos y que el protagonista les de caña, son sólo tres tipos en un aerotaxi poniendo cara de malos y no es suficiente. El presidente de la compañía, que es un gran actor, desaprovechado también.

En fin, en lineas generales flojita, muy flojita, pero bien resuelta, aunque le falta acción a raudales. No me quiero imaginar lo que habría hecho un director ochentero con arnold schwarzenegger metido en el exoesqueleto en aquellos maravillosos años. Sin duda algo menos brillante a nivel de efectos, pero infinitamente más divertido. A esta película le falta eso, lo pide a gritos.

Saludos.