La vi ayer en la tele y me encantó. El actor principal, Clive Owen, me parece de lo mejorcito del momento y en esta peli se sale. De los que "se come la pantalla" y a los que están alrededor.
La historia no puede ser más actual, el ritmo es endiablado, como nos tienen acostumbrados hoy día los thrillers. En este caso el "banco malo" casi como entidad abstracta es el antagonista y la bofetada de realidad que recibimos del film no tiene precio. Los tiroteos y persecuciones justas y un guión de los que no puedes pestañear ni despistarte un momento, maduro y adulto, con lenguaje y mensaje subliminal que se agradece en los tiempos que corren.

No se la pierdan.