Se trata de un buen intento de crear una serie diferente a la mayoría de series españolas, una especie de Sherlock Holmes español que se desenvuelve en el Madrid imperialista y trabaja para la policía. Lo primero decir a todos esos que la ponen a parir en sus críticas que hay que comenzar dando gracias a la serie por no ser otro Chiringuito o Comunidad de vecinos, etc que tanto gustan a la inmensa masa borreguil de este country nuestro.
Se esfuerza por ser algo distinto de más calidad y lo consigue a medias porque se nota la falta de presupuesto en la recreación de algunos escenarios, no todos los actores están a buen nivel y el guión sufre de altibajos. Pero esos son sus defectos, no hay más. Los actores protagonistas cumplen, el vestuario es muy decente, la acción está bien coreografiada y el argumento aunque es un tanto procedimental conlleva una trama paralela que parece ser que va extenderse a los seis capítulos de la serie. A estas alturas y teniendo en cuenta las series de producción propia de las televisiones generalistas de este país que pueblan nuestras pantallas, esta serie en comparación debería obtener un óscar a las ganas de crear un producto de mayor calidad que la media. En definitiva, se trata de un buen intento que por mi parte se agradece de cambiar el panorama de las series en este país.