Una comedia "negra" (si es posible llamarla así), enfrenta a vida o muerte sólo dos personajes en un juego del gato y el ratón, adaptando una obra teatral en la que descuellan dos extraordinarios actores ingleses: Michel Caine en el papel de Andrew Wyke, un rico escritor inglés, y Jude Law en el de Milo Tindle, su contrincante, un joven sin fortuna, que supuestamente ha seducido a la mujer del escritor, que nunca aparece. En la vieja tradición de todas las especies de la tierra ambos machos compiten por una hembra en un siniestro juego de ingenio, engaños y mentiras, es decir basado en el lenguaje, filoso, a lo Shakespeare, como corresponde por el origen de la obra y sus ejecutantes. Una atmósfera de extrañeza se produce, no sólo por el intercambio de ingenios sino por la arquitectura, el amoblamiento y el decorado de una mansión que no existe y ojalá nunca exista en Inglaterra, de una fealdad apabullante y supuestamente llena de "chiches" de las tecnologías modernas. A la larga, esta historia, difícil de seguir, de brillante lenguaje, sólo se soporta gracias a la ayuda de una notable banda sonora que la sostiene.