Que bodrio! Indigesto para los ojos y para los oídos. Menos mal que lo estaba viendo en la tele, así que hacia el final apreté el botón de off del televisor, puse música verdadera (y no el pastiche sonoro que llevaba la peli) y fuí a darme un baño, antes que empezara mi programa favorito: "Eternamente Beatles" en la radio.
Domino?..ah, por suerte ya me la olvidé.