Creo que ante todo esta película nos coloca frente al gran misterio de la libertad humana. Teniéndolo todo para elegir el bien común y la fidelidad a los principios que le fueron inculcados, Anakin se rinde ante el egoísmo de querer sólo su bien y el de su familia. El resultado: perdió a sus amigos, perdió lo que más quería -su familia-, y finalmente -aunque temporalmente fue el primer paso de la cadena- se perdió a sí mismo, como se lo hace ver Padme hacia el final de la película.

Una película que no desmerece a las anteriores y, aunque con un cierto sabor amargo, nos deja con la esperanza de que el bien común siempre es la mejor elección.