Thriller normalito que empieza de absoluta pena pero termina dejándose ver. La narración es muy correcta y el guión está bien aunque se puede mejorar en bastantes aspectos (el final inesperado podría haber sido verdaderamente impactante). Los puntos más flojos de la película son sus intérpretes: Hayden Christensen como siempre mal y Jessica Alba que una vez más confunde el desvestirse con actuar. Terrence Howard es el único que se toma enserio su trabajo.