Divertido thriller protagonizado por el que posiblemente fuera el actor más inexpresivo de la historia del cine. En esta ocasión el abuelo Bronson interpreta a un policía alcoholico que tendrá que vérselas con una psicópata (Carrie Snodgress) quien antaño fue detenida y encerrada por él. Pero ella no se lo pondrá fácil, y convertirá la vida de Bronsie en un aunténtico infierno.

Tiros por aquí, tiros por allá, ironías y tacos, mafiosos, tías desnudas, copas de más, crimenes por doquier y una actuación nefasta de la debutante y poco agraciada Kathleen Willhoite como la putilla delincuente que no para de soltar tacos componen está entretenida (sólo eso) película ochentera que pasó por los cines como Pedro por su casa.

La esposa de Bronson por aquel entonces, la actriz Jill Ireland, fue la co-productora del filme.

LO MEJOR: La escena de la ruleta rusa, dioss, lo que me pude reir con esa escena ("No había ninguna bala", jajajajaja -creo que además esa escena está en YouTube-)

Si lo que buscas es descojonarte a mares con el abuelo Bronsie y con su actuación, esta es tu peli.