El documental de la vida (la cual desconocía) de Joyce McKinney arranca por el amor de ella por el que sería su novio, aunque este desaparecería captado y controlado por los mormones teniendo que ir ella al rescate del lavado de cerebro o a secuestrarlo, según la parte de la historia que mires. Así a bote pronto me parecía interesante, porque además todo el tema de sectas lo he conocido de cerca y me resulta atrayente. Pero llega un punto que dejan el tema y entonces parece que vayamos a asistir a una crítica o mirada a fondo de la prensa americana y más ateniéndonos al título del documental, pero pronto te das cuenta que el propósito del mismo es contarte la vida de alguien, que personalmente no me interesa. Ya una vez visto (“obligado” por ser del festival, que estoy cumpliendo con todas y encima de esta categoría soy jurado) podría decir que me quedo con que ella está bastante zumbada, le gusta mucho ser el centro de atención y que a la vez la prensa amarillista hace mucho daño e inventa mucho, pero sobretodo me quedo con que esta puede ser una de mil historias de esas que tenemos presentes en nuestra tv en programas que detesto y que evito ver y en los que me da igual si una parte miente, lo hace la otra o lo hacen ambas. Tiene sus momentos pero me daba la sensación de que estaba viendo el Sálvame Deluxe o similar.

No me atrae nada tampoco esa mezcla de por momentos dramatismo y seriedad, de golpe risas y todo con un aspecto de mezcla de periódico, revista y cómic que no le acaba de pegar aunque trate el tema. Tiene material interesante entre manos como comentaba que abarca desde las sectas y el lavado de cerebro, la prensa y sus diferentes caras y hasta la clonación y no lo llega a aprovechar en ningún momento.